Anemias nutricionales

Anemias nutricionales

20 Jul 2021 0 comentarios Dietista Madrid Categories Alimentación, Salud

La anemia se define como una deficiencia del número o del tamaño de los glóbulos rojos de la sangre o como una disminución de la hemoglobina (proteína que transporta el oxígeno) que estos contienen. Aunque algunos tipos de anemia están causados por hemorragias, enfermedades genéticas o enfermedades crónicas, la mayoría de las anemias están causadas por el déficit de los nutrientes requeridos para la formación normal de los glóbulos rojos, principalmente hierro, vitamina B12 y ácido fólico. A estas anemias se las denomina anemias nutricionales.

Tipos de anemias nutricionales

Anemia ferropénica

Este tipo de anemia es el más habitual en la población y se debe al déficit de hierro como consecuencia de un aporte insuficiente en la dieta o por pérdidas crónicas de sangre. Se caracteriza por la producción de glóbulos rojos pequeños y por un bajo nivel de hemoglobina y puede producir síntomas como fatiga, palpitaciones, menor capacidad de aprendizaje, menor fortaleza para el trabajo intenso, falta de apetito o retraso en el crecimiento.

La prevención de este tipo de anemia se realiza mediante el consumo de productos ricos en hierro como las carnes, el pescado, el pollo, el hígado, los preparados a partir de sangre, los cereales, las legumbres y las verduras de hoja verde. La disponibilidad del hierro de estos alimentos varía de unos a otros y mientras que el hierro de los alimentos de origen animal se absorbe bien (sobre un 15%), el hierro en los productos vegetales se absorbe en menor cantidad (3-8%). Es importante señalar que hay sustancias como la vitamina C (presente en frutas y hortalizas frescas) que aumentan la absorción de hierro, mientras que hay otras sustancias como los oxalatos, los fitatos o los taninos (presentes en los cereales sin refinar, la soja, el té o el café) que disminuyen la absorción de hierro.

Anemia megaloblástica

Este tipo de anemia se debe al déficit de ácido fólico y de vitamina B12 y se caracteriza por la producción de glóbulos rojos grandes e inmaduros. Las principales causas de este tipo de anemia son una dieta pobre en frutas y verduras y una absorción inadecuada del ácido fólico de la dieta debida al consumo de fármacos o alcohol o a que la persona padece la enfermedad celiaca. Los principales síntomas que produce este tipo de anemia son la pérdida de apetito, diarreas, parestesias, dolores de cabeza, fatiga y úlceras en la boca y en la lengua.

La prevención de este tipo de anemia se realiza mediante el consumo de alimentos ricos en ácido fólico como el hígado, el pescado, las verduras de hoja verde, los cítricos y los cereales integrales.

Anemia perniciosa

Es un tipo de anemia que se debe al déficit de vitamina B12 y produce debilidad, fatiga, perdida de pelo, irritabilidad y pérdida de memoria. El déficit de vitamina B12 se produce por una mala absorción de la vitamina debido a una gastritis crónica, a la enfermedad inflamatoria intestinal o al alcoholismo y en casos excepcionales como consecuencia de una dieta vegetariana estricta, ya que esta vitamina se encuentra exclusivamente en los productos de origen animal.

La prevención de este tipo de anemia se realiza mediante el consumo de productos de origen animal ricos en vitamina B12 como la carne (principalmente de ternera y cerdo), los huevos, la leche y los derivados lácteos.

Otras anemias nutricionales

También existen otros tipos de anemias nutricionales menos frecuentes como la anemia sideroblástica (debida a un déficit de vitamina B6) o la anemia debida al déficit de cobre.

Bibliografía:

  • Gil Hernández, A. 2004. Tratado de nutrición Tomo 4: Nutrición clínica.
  • Mahan, L.K. 2012. Krause Dietoterapia.
  • Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO). www.fao.org