
Carne
La carne se define como el “alimento resultante de la transformación experimentada por el tejido muscular del animal a través de una serie de procesos fisicoquímicos y bioquímicos, que se desarrollan como consecuencia del sacrificio del animal”.
Los principales animales suministradores de carnes para el consumo humano son:
- Algunos mamíferos: Vaca, cordero, cerdos, cabras y conejos.
- Algunas aves: Pollos, pavos y gansos.
- Algunos animales de caza: Conejos de campo, ciervos, jabalíes, liebres, etc.
- Ciertos animales exóticos: Avestruz, canguro, etc.
Los derivados cárnicos son aquellos productos alimenticios preparados total o parcialmente con carnes o con despojos autorizados. Los principales derivados cárnicos son los salazones, los ahumados, los adobados, los tocinos, los embutidos, los extractos y caldos de carne y las tripas.
Composición nutricional
La carne tiene un alto contenido en proteínas de gran calidad (tienen un valor biológico similar a las del pescado y solo inferior a las del huevo) y un contenido en grasa variable en función de la especie, diferenciando entre la carne de rumiantes (vaca, oveja) que tiene más grasa saturada y la carne de cerdo y de ave que tiene grasa más insaturada. Además, la carne tiene ácido láctico, sales minerales (es una buena fuente de potasio, fósforo, hierro y cinc), y vitaminas del grupo B. El valor energético de cada carne depende, principalmente, de su contenido en grasa, aunque en cualquier caso es importante.
Aves | Vacuno | Porcino | Ovino | |
Energía (kcal) | 103,0 | 145,3 | 310,0 | 231,5 |
Proteínas (g) | 17,4 | 19,8 | 15,5 | 17,5 |
Grasas (g) | 3,7 | 8,0 | 27,5 | 18,0 |
% grasas saturadas | 28-33 | 40-71 | 39-49 | 46-64 |
% grasas monoinsaturadas | 39-51 | 41-53 | 43-70 | 36-47 |
% grasas poliinsaturadas | 14-23 | 0-6 | 3-18 | 3-5 |
Tabla 1. Valor energético y composición nutricional de las carnes de mayor consumo (contenidos promedio en 100 g de porción comestible).
La composición nutricional de los derivados cárnicos es muy variable ya que depende de las materias primas utilizadas y del tipo de elaboración pero, en general, contienen más grasa y más sodio que la carne de consumo directo.
Cualidades organolépticas de la carne
Las principales cualidades organolépticas de la carne son las siguientes:
- Color: El color de la carne depende de la concentración y forma química de los pigmentos musculares. La mioglobina es el pigmento más abundante, aunque también existen pequeñas cantidades de hemoglobina, citocromos y flavinas. El contenido de mioglobina de una carne depende de la especie (el vacuno tiene más que el porcino), la raza, la edad (a mayor edad mayor cantidad) y el sexo (los machos tienen más) del animal.
- Textura: La dureza de la carne depende del tipo de músculo del que se trate y de los fenómenos post mortem involucrados en el proceso de rigor mortis.
- Aroma y sabor: El aroma y sabor característicos de la carne se desarrollan durante el cocinado, aunque los precursores de los mismos están presentes en el músculo crudo, y derivan de los lípidos, hidratos de carbono, aminoácidos, péptidos, nucleótidos y vitaminas presentes.
Recomendaciones
Es conveniente una ingesta moderada de carne y derivados ya que son buenas fuentes de proteínas de elevado valor biológico, de hierro, de zinc y de vitaminas del grupo B, sin embargo, si el consumo es excesivo se incrementa el riesgo de obesidad y el riesgo cardiovascular, por su elevada densidad energética y los altos aportes de grasas saturadas, colesterol y sodio. Se recomienda que un adulto sano consuma entre 3 y 4 raciones de carne a la semana (preferentemente carne baja en grasa como el pollo). El tamaño de cada ración varía en función del sexo, el peso y la edad del consumidor entre 125-175 gr.
Bibliografía:
- Gil Hernández, A. 2004. Tratado de nutrición Tomo 2: Composición y calidad nutritiva de los alimentos.
- Fundación para la prevención de riesgos laborales. Guía de alimentación y nutrición. www.funprl.es