
Nutrición y osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad del esqueleto caracterizada por una disminución de la densidad mineral ósea y por un deterioro de la microarquitectura del tejido óseo que produce un incremento de la fragilidad del hueso, con el consecuente aumento del riesgo de fracturas. Los principales factores de riesgo para la aparición de osteoporosis son la edad (a mayor edad mayor riesgo), el sexo (las mujeres presentan más riesgo), los antecedentes familiares, el sedentarismo, una alimentación inadecuada y el consumo habitual de ciertos fármacos como los corticoides o de sustancias tóxicas como el tabaco y el alcohol.
Desde un punto de vista nutricional la aparición de osteoporosis depende de los siguientes factores:
- Consumo de calcio: Un consumo suficiente de calcio es crucial para la prevención de la osteoporosis ya que el 99% del calcio consumido se destina a la formación de hueso. Las recomendaciones diarias de consumo de calcio son de 800 mg/día entre los 4 y 8 años, 1300 mg/día entre los 9 y 18 años, 1000 mg día entre los 19 y 50 años y 1500 mg/día a partir de los 50 años. La principal fuente dietética de calcio son los productos lácteos (en estos productos el calcio va acompañado de vitamina D que favorece su absorción), aunque también se puede obtener a través de otros alimentos como los vegetales de hoja verde, el pescado, los frutos secos o los cereales.
- Consumo de vitamina D: Esta vitamina favorece la absorción de calcio y fosforo, asegurando la mineralización correcta del hueso. Las dos fuentes principales de esta vitamina son su ingesta en los alimentos y su producción en la piel por la transformación de un precursor bajo la acción de la luz solar. Aunque los alimentos tienen un contenido escaso en vitamina D, la síntesis cutánea es más que suficiente para aportar las necesidades diarias (10 µg/día) con una exposición solar de 15 min/día.
- Consumo de energía: El incremento de la ingesta energética provoca una ganancia de peso y el aumento de la densidad ósea.
- Consumo de fósforo: Un aporte suficiente de fósforo es fundamental para la formación del hueso, sin embargo, si el consumo de fósforo es excesivo en relación al calcio (como ocurre en dietas con alto contenido proteico) se favorece el deterioro de la masa ósea.
- Consumo de proteínas: Un consumo excesivo de proteínas aumenta la excreción urinaria de calcio y la pérdida de masa ósea.
- Consumo de sodio: Un consumo elevado de sodio aumenta la excreción renal de calcio, lo que puede contribuir a acelerar la pérdida de masa ósea.
- Consumo de flúor: El flúor aumenta la resistencia del hueso y disminuye su elasticidad. Sin embargo, no hay evidencias suficientes para afirmar que la suplementación con flúor sea útil en la prevención de fracturas.
- Consumo de vitamina K: Esta vitamina puede tener un papel protector frente a la pérdida de densidad ósea ya que es necesaria para la formación de las proteínas de la matriz ósea.
- Consumo de vitamina C: La vitamina C interviene en la formación del colágeno del hueso y su déficit favorece la disminución de la matriz ósea y el retraso en la curación de las fracturas.
- Consumo de cafeína: La cafeína favorece la disminución de la densidad ósea al aumentar la eliminación urinaria de calcio y disminuir su absorción intestinal.
- Consumo de alcohol: Un consumo de alcohol excesivo produce una disminución de la densidad ósea por su efecto tóxico sobre el hueso.
- Consumo de fibra alimentaria, fitatos y oxalatos: El ácido fítico, el ácido oxálico y la ingesta excesiva de fibra disminuyen la absorción intestinal de calcio. Estos compuestos están presentes en los cereales integrales, las legumbres y las verduras de la familia de la crucíferas (espinacas, coles, alcachofas…), por lo que es una buena práctica no hacer coincidir el consumo de calcio con el de estos alimentos.
- Consumo de isoflavonas: Un consumo de 30-50 mg/día de isoflavonas (procedentes de la soja) produce un efecto positivo sobre la densidad mineral ósea al estimular la formación de hueso.
Recomendaciones dietéticas frente a la osteoporosis
Las principales recomendaciones dietéticas para prevenir la osteoporosis son las siguientes:
- Consumir una cantidad suficiente de lácteos (por su contenido en calcio y vitamina D).
- Llevar a cabo una dieta normocalórica o hipocalórica en caso de padecer obesidad.
- Consumir una amplia variedad de alimentos para asegurar el aporte de todas las vitaminas y minerales necesarios.
- Limitar el consumo proteico a 0,8 g/kg/día.
- Limitar el consumo de sal y de alcohol.
- Evitar un consumo excesivo de fibra, fitatos y oxalatos.
- Levar a cabo una ingesta moderada de flúor a través del consumo de agua fluorada.
Bibliografía:
- Ezquerra, 2006. Dieta y osteoporosis. Endocrinología y nutrición. Vol 52 Nº 05 296-299
- Oria, E. 2003. Factores preventivos y nutricionales de la osteoporosis. Anales del sistema sanitario de Navarra. 26 (Supl 3): 81-90
- Proyecto Henufood (Health and Nutrition from Food) www.henufood.com